El 4 de mayo de 2013 se ha publicado, en el Diario Oficial de la Unión Europea, la “Recomendación de la Comisión, de 9 de abril de 2013, sobre el uso de métodos comunes para medir y comunicar el comportamiento ambiental de los productos y organizaciones a lo largo de su ciclo de vida”.
Esta extensa Recomendación, de más de 200 hojas, promueve el uso de los métodos de la huella ambiental para los productos y organizaciones, que se basan en el Análisis de Ciclo de Vida. La Recomendación incluye una Guía para el desarrollo de las Huellas Ambientales, que resalta la importancia de conocer la metodología de ACV y las herramientas de software que permiten hacer estos complejos estudios.
Las metodologías de Análisis de Ciclo de Vida (ACV) entrañan cierta complejidad y obligan a manejar enormes bases de datos. Por ello, en general se hace necesario abordar los estudios de ACV mediante el empleo de software específicos, como SimaPro, que hoy día es el programa más utilizado en Europa.
El empleo de SimaPro presenta importantes ventajas operativas:
- Incorpora numerosas bases de datos europeas y americanas, que ponen a disposición del analista del ACV más de 5.000 procesos industriales detalladamente evaluados. Entre ellas se encuentra la reciente actualización de Ecoinvent 3.0.
- Permite realizar la evaluación de impactos ambientales con 17 metodologías diferentes, entre las que está la IPCC para la determinación de la Huella de Carbono.
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