Desde que en 1987 se acuñara por primera vez el término de desarrollo sostenible, han sido muchos los hitos que se han ido alcanzando hasta hoy día. La Agenda 2030 es el marco mundial y la guía para que todos los actores puedan caminar hacia objetivos comunes y beneficiosos para las personas, el planeta y para el aseguramiento de la prosperidad. En cuantos a los ODS, persiguen el objetivo de lograr la igualdad de oportunidades entre las personas, la protección del planeta y el aseguramiento de la prosperidad.
El 25 de septiembre de 2015, 193 países de todo el mundo – entre los que se encuentra España – se comprometieron a conseguir los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, señalando el 2030, como fecha límite para su consecución.
Desde entonces, tanto los gobiernos como la sociedad civil y también, las empresas, están comenzando a trabajar en este sentido.
La Agenda 2030 y los ODS como hoja de ruta para la integración de la sostenibilidad en las empresas
En un principio, la idea de sostenibilidad identificaba 3 compartimentos que se unían en un espacio central. Las variables económicas, sociales y medioambientales debían valorarse para que una empresa pudiera ser considerada como sostenible.
De ahí, se pasó a una evolución más ambiciosa y menos delimitada. Los resultados económicos se alcanzaban pero considerando el contexto social y el cuidado del Medio Ambiente. Se le comienza a dar más peso a todos los grupos de interés. La actividad empresarial genera unos impactos que deben ser tenidos en cuenta para vigilar especialmente el “cómo se hace”.
El consumidor/a pasa a convertirse en prosumidor/a. Ahora no sólo consume un producto o un servicio sino que luego produce información sobre su experiencia de consumo. Aparece aquí una clave que debe ser considerada por la empresa. La comunicación empresa – cliente pasa de ser unidireccional y/o bidireccional a omnidireccional, es decir, en todas las direcciones. La reputación corporativa comienza a tener más peso en “la cuenta de resultados”. El “triple balance” cobra más relevancia.
La integración de la sostenibilidad en las empresas
Y en este contexto, en el que ya algunas empresas estaban informando a sus grupos de interés sobre su comportamiento en el triple sentido, por ejemplo, a través de la publicación de sus memorias de sostenibilidad, se ambiciona más. Surge una suspicacia en la sociedad informada sobre el “lavado de imagen” o greenwashing. Las empresas se dan cuenta de que la sostenibilidad debe formar parte de su ADN. Debe ser más real y demostrable aún.
“Para tener una buena reputación, hay que procurar SER lo que se quiere parecer”.
– Platón
La consideración de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, sus metas y sus indicadores son una vía para poder integrar la sostenibilidad de una manera sólida en el funcionamiento de una empresa.
Con esta acción formativa, el alumnado adquirirá los conocimientos y habilidades para hacerlo. De la mano del equipo del ISM junto con Paz Hernández Pacheco – experta en Agenda 2030 y ODS, sostenibilidad empresarial y autora de este texto – se llevará a cabo un recorrido por sus metas, procedimientos y conceptos básicos.
Hemos diseñado de manera conjunta este programa formativo online sobre el diseño de planes de acción ODS para empresas en la que el alumnado aprenderá una metodología sencilla y práctica que permita poner en marcha un plan de acción ODS en empresas que requieran este servicio.
Para más información puedes consultar nuestra página web o ponerte en contacto con nosotros a través de info@ismedioambiente.com o llamándonos al 91 444 36 43.