La industria del tabaco genera en todas sus etapas cerca de 25 millones de toneladas métricas de desechos y cuesta 600 millones de árboles, 200.000 hectáreas de tierra y 22.000 millones de toneladas de agua. Te contamos el impacto del tabaco en el Medio Ambiente.

tabaco medio ambiente

Los efectos del tabaco en la salud de las personas son ya de sobra conocidos. La OMS estima que es responsable de, aproximadamente, ocho millones de muertes anuales. Sin embargo, esta industria también tiene un gran impacto sobre el medio. El informe El tabaco envenena nuestro planeta, llevado a cabo por la OMS, reúne un serie de datos que explican la relación tabaco-medio ambiente.

Residuos generados por el tabaco

Una colilla tarda cerca de 10 años en desintegrarse, según cifras de la OMS. Es el tiempo que le lleva a los más de 7.000 químicos tóxicos que contiene – al menos 70 de ellos, cancerígenos para personas y animales – en filtrarse en los ecosistemas.

El tabaco es uno de los residuos que más predomina a día de hoy. Las colillas representan entre el 30 y el 40 % de los residuos recogidos en actividades de limpieza urbana y costera.  Cada año el tabaco genera, en todas sus etapas, cerca de 25 millones de toneladas métricas de desechos y aproximadamente 4,5 billones de filtros son desechados cada año. El 65% de ellos, de manera inadecuada, contaminando playas, ríos, zonas verdes, bosques, etc.

Además, casi todos los cigarrillos del mercado incorporan un filtro de acetato de celulosa, una sustancia que se degrada muy lentamente y que libera microplásticos en los ecosistemas.

La OMS también destaca el precio de la limpieza de los desechos del tabaco. A China le cuesta unos 2.600 millones de dólares anuales, a India 766 millones, y a Brasil y Alemania más de 200 millones cada uno.

Emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al tabaco

Cada cigarrillo emite 14 gramos de CO2 desde su etapa de cultivo a su eliminación, según datos de la OMS. El humo del tabaco contiene tres tipos de gases de efecto invernadero que contaminan el aire interior y exterior: dióxido de carbono, metano y óxidos de nitrógeno.

En su fase de fabricación, las emisiones equivalen cada año a cerca de 84 millones de toneladas métricas de CO2, equiparable a lanzar 280.000 cohetes al espacio.

Consumo de agua y la industria tabaquera

La producción de tabaco requiere gran cantidad de agua. Hasta ocho veces la cantidad que necesitan los tomates o las patatas. En el cultivo, la fabricación, la distribución, el consumo y la eliminación de un solo cigarrillo llegan a utilizarse 3,7 litros de agua. Esto se traduce en que, si un fumador promedio abandonara el hábito, se podrían ahorrar hasta 74 litros de agua al día.

Según el informe, en Brasil, el tercer fabricante de tabaco del mundo, se utilizan 263.813.700.000 litros de agua para obtener el número de cigarrillos fabricados en el país en un año – datos de 2015-. Teniendo en cuenta que cada persona bebe un promedio de 700 litros de agua al año, si esa cantidad se convirtiera en agua potable se podría dar de beber a 3,7 millones de personas, que es la población de Brasilia, la capital del país.

Este dato es especialmente importante ya que, en la mayor parte de los casos, los principales países productores de tabaco están en riesgo de desertificación como sudeste de África, este de Asia, Latinoamérica y el Caribe.

Si hablamos de contaminación de las aguas,  según la organización Ocean Conservancy, tirar una colilla de cigarro puede contaminar hasta 50 litros de agua potable, ya que el filtro conserva la mayoría de la nicotina y el alquitrán del cigarrillo.

Deforestación

La deforestación es otro de los daños colaterales de la industria del tabaco, que contabiliza un 5% del total de la deforestación. Aproximadamente se necesita un árbol por cada 300 cigarros. 

Aproximadamente, 200.000 hectáreas de tierra se talan al año para cultivar, lo que implica también quemar madera para curar las hojas de tabaco después de la cosecha. Desde la década de 1970 se han perdido en todo el mundo 1.500 millones de hectáreas de bosques a causa del tabaco, principalmente tropicales.

Además de la deforestación, esta industria también causa erosión en el suelo. De acuerdo con los datos de la OMS revertir los efectos perjudiciales causados en el suelo de Bangladés durante un año de cultivo de tabaco costaría unos 20,6 millones de dólares.

Incendios forestales

Los cigarrillos mal apagados han quemado más de 40.000 hectáreas de bosque en los últimos 20 años. Según un informe de Reforesta,  los incendios provocados por colillas de cigarros han sido los responsables del 3,25 % del total de los siniestros, a lo largo de la década de 2004 a 2013.

 

En 2020, el 22,3% de la población mundial consumía tabaco. Concretamente, el 36,7% de todos los hombres y el 7,8% de las mujeres del mundo, según datos de la OMS. Un hábito que no solo es perjudicial para la salud, sino también para el Medio Ambiente y potenciador de las desigualdades. Se calcula que cerca del 90% de toda la producción de tabaco se concentra en el mundo en vías de desarrollo, provocando mayor deforestación, gasto hídrico y contaminación del entorno.