Implementar criterios de sostenibilidad es un asunto pendiente para todos los sectores de la economía y sí, también para las editoriales. Bajo esta premisa, surge la Ecoedición. Una corriente que busca incluir una perspectiva responsable en sus procesos de producción.
El Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2021, elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), señala que el 64,4% de los españoles leyó libros por ocio durante 2021. El 52,7%, lo hizo con una frecuencia al menos semanal. Otro de los datos significativos de este barómetro es el uso de lectores en formato digital, que en 2021 alcanzó la cifra del 29,4%.
El impacto ambiental de los libros digitales
Según un estudio del Royal Institute of Technology, harían falta 33 obras digitalizadas de unas 360 páginas para compensar la fabricación y el uso de un eBook. Esto se debe a que un libro electrónico requiere la extracción de 15 kilos de minerales, incluyendo trazas de metales exóticos como la columbita-tantalita, a menudo extraído en las regiones devastadas y explotadas, además de los 79 litros de agua para producir sus baterías y diagramas de cableado, y en el refinamiento de metales como el oro utilizado en cantidades de traza en los circuitos.
En contraposición, el estudio también señala que, por cada año que se utilice este dispositivo, se habrá evitado la emisión a la atmósfera de unos 168 kilos de CO₂.
Según datos de EcoBookLab:
- Impacto Kindle de Amazon: 168 kg de CO2 (Fuente: Cleantech Group). = 22,5 libros de papel en EEUU.
- Para compensar el impacto de un dispositivo de lectura digital en Suecia, habría que legar 33 libros digitalizados de 360 páginas cada uno. (Fuente: Real Instituto de Tecnología de Suecia).
- Se necesitan 15 años para amortizar la huella de carbono de un libro electrónico (Fuente: Carbone 4, consultora ambiental francesa).
- Ipad: 130 Kg de CO2 en una vida útil de 3 años. (45% de las emisiones generadas en su fabricación; 49% en su uso; 6% en su transporte y tratamiento como residuo).
Libros en papel
La fabricación de un libro de papel emite 100 veces menos gases de efecto invernadero que la de un eBook. Sin embargo, cada proceso de producción se repite de manera individual.
La diferencia estará en el modo de producir estos libros: Si es sostenible, es decir, con papel reciclado o de fuentes sostenibles, tintas vegetales y tiempo de vida útil de cada ejemplar.
Ecoedición de libros
Para conocer más en profundidad el concepto de Ecoedición, prestaremos atención a los tres materiales principales que conforman el libro: el papel, la tinta y el plástico.
Papel
La producción del papel supone casi el 50 % del impacto ambiental de un libro. Es necesario usar papel de origen local, de una gestión forestal sostenible (FSC,PEFC o equivalente) o certificados con alguna ecoetiqueta. Conocer la procedencia de la materia prima que se utiliza y los distintos procesos industriales que ha sufrido y huir de los papeles blanqueados con cloro o de talas ilegales.
Según La Memoria de Sostenibilidad del Papel de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (ASPAPEL), en España se usan anualmente 5,3 millones de m3 de madera para la producción de celulosa. El 97 % de esta madera viene de plantaciones locales de pinos y eucaliptos y el 3 % restante de plantaciones de otros países de la Unión Europea.
El consumo de agua es uno de los elementos más importantes a considerar. El papel utiliza el agua en la preparación de pasta y como medio de transporte de la fibra de celulosa con la que se fabrica. En 2020 el uso total de agua en las fábricas españolas de celulosa y papel fue de 102 millones de m3 anuales, lo que supone menos de la mitad que en 1990, pese a que la producción se ha incrementado un 60 %. Y en comparación con los 124 millones de m3 anuales de 2011 el descenso ha sido de un 18 % para un nivel de producción similar.
Tinta
Las tintas con base de petróleo o plástico contienen compuestos y productos químicos perjudiciales para el medio ambiente. La ecoedición y ecoimpresión se basa en la utilización de las tintas vegetales para su producción.
La tinta a base de soja, en particular, es una alternativa que reproduce los efectos de las tintas a base de petróleo pero sin los efectos secundarios tóxicos para el medio ambiente.
Plástico y packaging
“También hay que pensar en el packaging de los libros, porque de qué sirve usar papel reciclado si luego los envolvemos en plástico?”, se preguntaba Marta Magadán, expresidenta del Gremio de Editores de Asturias y miembro de la junta directiva de la Federación de Gremios de Editores de España en un artículo del El Cultural.
Desde las editoriales, ya se están promoviendo la inclusión de materiales compostables el empaquetado y retractilado de los productos, así como la sustitución del film tradicional por alternativas biodegradables.
