Muy a menudo leemos en la prensa noticias sobre la restauración ambiental de espacios que por haber sido sometidos a explotación por parte del hombre o por una catástrofe natural han perdido su función original convirtiéndose en espacios degradados. Vertederos, canteras, minas, cauces de ríos y zonas incendiadas, son algunos de los espacios más comunes.
Algunos como el lago de la Mina de As Pontes con una transformación total del paisaje mientras o las reforestaciones de las zonas que sufrieron incendios del verano de 2012 son los más populares. ¿Se puede hablar de restauración ambiental en todos los casos? En el lenguaje popular, y también muchas veces en el técnico se habla de restauración ambiental refiriéndonos a cualquier actuación que el hombre realiza para mejorar un espacio alterado pero esta definición no siempre es correcta.
Hablaremos de restauración ambiental cuando devolvamos al espacio las características y funcionalidades que tenía antes de su alteración.
Muchas veces esto no es posible por cuestiones técnicas y /o económicas, y se opta por dar un uso social al espacio o dotarlo de características distintas pero ambientalmente más beneficiosas que si no hubiésemos intervenido. En este caso y en función del objetivo final del espacio podríamos hablar de otros conceptos como la rehabilitación, la adecuación paisajística o la recuperación.
La aclaración de conceptos relacionados con la restauración ambiental, las herramientas más comunes utilizadas para la intervención en los distintos tipos de espacios degradados y ejemplos reales de aplicación, se verán con detalle en el curso Restauración Ambiental de Espacios Degradados que oferta el Instituto Superior del Medio Ambiente.
Si deseas recibir más información sobre el curso o tienes dudas al respecto, consúltanos a través del correo: info@ismedioambiente.com o en el teléfono: 91 444 36 43.