El pasado mes de abril el Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente presentaba el anteproyecto de Ley de Evaluación Ambiental, un instrumento que pretende agilizar trámites, plazos y procedimientos relacionados con la evaluación ambiental de planes, programas y proyectos. El anteproyecto ha sido ya aprobado en Consejo de Ministros por lo que en breve se someterá a tramitación parlamentaria y contaremos con nueva Ley en materia de evaluación de impacto ambiental.
El nuevo acto normativo unifica en una sola norma las leyes que afectaban por un lado a la evaluación de los efectos de determinados planes y programas y por otro a la evaluación de impacto ambiental de proyectos. La Ley establece un esquema similar para ambos procedimientos, unifica terminologías e invita a las Comunidades Autónomas a considerarlo sin grandes modificaciones o incluso obviando el trámite no obligatorio de desarrollo reglamentario.
En el camino quedan además algunos aspectos controvertidos que desde el inicio han despertado la desconfianza de quienes participan de la Evaluación Ambiental y que, amén de otros asuntos, se concentran en una polémica reducción de plazos que si bien responde a una demanda real de todos los agentes implicados, ha quedado recogida en el Anteproyecto de forma excepcionalmente ambigua. Es previsible que las alegaciones presentadas por Asociaciones, Colegios Profesionales y partes implicadas persigan modificar este aspecto intentando obviar unos tiempos que, en el caso de Evaluación de Impacto Ambiental, se han visto reducidos hasta los tres y cuatro meses (dependiendo de que estemos hablando de una evaluación simplificada u ordinaria) a base de no tener en cuenta la totalidad de las fases y considerar las iniciales (entre ellas la redacción del Estudio de Impacto Ambiental) como actuaciones previas.
Más allá de la ingente carga jurídica de esta norma, la propuesta de nueva Ley incorpora importantes cambios de obligada consideración para el técnico ambiental y para los equipos encargados de la redacción de estudios. Cambios que van desde la propuesta de unificación de terminologías hasta la ya mencionada consideración conjunta en un único acto normativo del procedimiento de Evaluación Ambiental Estratégica y el de Evaluación de Impacto Ambiental de proyectos y que sin duda nos obligan a trabajar y ponernos al día. Algunos de los más relevantes son:
- Propuesta de reducción de plazos, no contabilizando como procedimiento fases que siempre formaron parte del mismo y que ahora quedan relegadas a la consideración de actuaciones previas;
- Consideración en un único acto de la Evaluación de Impacto Ambiental de Proyectos y la Evaluación Ambiental Estratégica, unificando ambos procedimientos y dando a la Evaluación Ambiental un enfoque global;
- Determinación de procedimiento simplificado y ordinario que afectan tanto a Evaluación Ambiental Estratégica como a EIA de proyectos y que dan lugar a Declaración Ambiental Estratégica o Informe Ambiental Estratégico en el primer caso y a Declaración de Impacto Ambiental o Informe de Impacto Ambiental en el caso de proyectos;
- Creación y puesta en valor de Bancos de Conservación de la Naturaleza como herramienta para compensar o reparar la pérdida de biodiversidad;
- Obligación de someter a evaluación ambiental ordinaria los proyectos de extracción de hidrocarburos mediante Fracking, (aquí podéis escuchar un podcast sobre una Recomendación de la UE del fracking).
En definitiva, una importante cantidad de cambios que persiguen una dinamización de la Evaluación Ambiental como tal y que, de acuerdo a las estimaciones del Gobierno, supondrán la creación de más de 80.000 puestos de trabajo y tendrá un impacto económico de 1.000 millones de euros.
Último borrador del documento que se someterá a trámite parlamentario disponible aquí: Anteproyecto Ley de Evaluación Ambiental
Nuestro equipo lleva meses trabajando en paralelo al trámite legislativo con el objeto de incorporar todas estas novedades a los programas formativos y podemos confirmar que todas las modificaciones se incorporan al programa del curso Técnico en Evaluación Ambiental, cuyos contenidos ya han sido modificados para adaptarse a las nuevas necesidades e incorporar nuevos requisitos.