En mayo de 2013 la UE presentó los estándares para la determinación de la Huella Ambiental de Producto (HAP; Product Environmental Footprint, PEF) y la Huella Ambiental de Organización (HAO; Organization Environmental Footprint, OEF)
Esto es una confirmación de que la Comisión Europea apuesta decididamente por crear un marco adecuado para que en la Unión Europea pueda desarrollarse un mercado debidamente organizado para los “productos verdes” (Building the Single Market for Green Products ).
Entre el año 2013 y el 2015 se desarrollará una experiencia piloto con varios sectores industriales, para los que se elaborarán las Reglas de Categoría para la Huella Ambiental de Producto (RCHAP; Product Environmental Footprint Category Rules, PEFCRS) de distintas categorías de productos. Con ello se trata de disponer de unos criterios claros y normalizados, que den consistencia y reproducibilidad para que las empresas de cada sector que lo deseen, puedan elaborar la HAP y la HAO con criterios homogéneos y dando resultados comparables.
La importancia de esta experiencia piloto es que las Reglas de Categoría para la Huella Ambiental de Producto (RCHAP; Product Environmental Footprint Category Rules, PEFCRS) resultantes de la fase piloto:
- Se convertirán en las normas de productos válidas en el marco de la Huella Ambiental de Producto (HAP; PEF) en la UE.
- Deberán ser utilizadas por todas las industrias y los componentes de los respectivos sectores, en la Unión Europea y a nivel internacional, para medir el comportamiento de sus productos basado en la Huella Ambiental de producto.
El objetivo final de la Huella Ambiental recién estrenada es armonizar en toda la UE la manera de demostrar que un producto u organización tiene un mejor comportamiento ambiental, tratando de poner orden en la dispersión de iniciativas, organismos y etiquetas que en este momento confunden a los consumidores y a todas las partes implicadas en la cadena de valor (hay más de 400 etiquetas ambientales en el mundo). Debemos saludar, por tanto, con optimismo esta iniciativa y desear que llegue a buen puerto.
La Huella Ambiental de Producto (HAP; Product Environmental Footprint, PEF) es una metodología para evaluar los efectos sobre el medio ambiente de un producto, basada en el Análisis del Ciclo de Vida (ACV). Análogamente para una organización.
El ACV evalúa el consumo de recursos y los impactos ambientales acumulativos resultantes de todas las etapas del ciclo de vida de un producto, a menudo incluyendo impactos (Huella de Carbono, eutrofización, acidificación, agotamiento de la capa de ozono, etc.) y etapas (por ejemplo, extracción de materias primas, el transporte de material, la disposición final del producto, etc.) no considerados en otros análisis más tradicionales. De esta forma el ACV proporciona una visión general de los aspectos medioambientales del producto (entre ellos la Huella de Carbono), proceso o servicio y con ello da una imagen más precisa de las verdaderas consecuencias ambientales, lo que resulta muy útil en un proceso de decisión.
El ACV es la base de una producción y un consumo sostenibles (Sustainable Consumption and Production, SCP) y constituye el soporte técnico de:
El Ecodiseño (Ecodesign)
- Las Ecoetiquetas (Ecolabelling)
- Las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP. Enviromental Product Declaration, EPD)
- La Huella de Carbono (HC, Carbon Footprint)
- La Huella de Agua (HA. Water Footprint, WF)
- La Huella Ecológica.
- La Compra Verde (CV. Green Public/Private Procurement, GPP).
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