La llegada del verano y sus vacaciones vienen siempre acompañados de cierta paz. Son meses de relajarse en la playa, en la montaña o en la piscina, dependiendo del tipo de veraneante que seas. Pero queremos que todos tengan algo en común: seguir siendo responsables con el Medio Ambiente. A continuación te proponemos 6 ideas para disfrutar de un verano 100% sostenible.
1. Haz un uso responsable del agua
El turismo absorbe el 1% del consumo mundial de agua. Pese a no ser un dato alarmante (si lo comparamos con el 19% que consume la industria), es importante saber que se concentra en lugares donde los recursos hídricos son escasos y se focaliza en los meses estivales.
España es el perfecto ejemplo: En algunos destinos turísticos como las Islas Canarias o la Costa del Sol, la demanda de agua llega a aumentar hasta un 11% respecto a la media anual. Según datos de la Fundación We are Water, mientras que un ciudadano medio consume 127 litros al día, el gasto por turista puede oscilar entre los 450 y los 800 litros, dependiendo del lugar y la estación.
Es de vital importancia que, allí donde vayamos durante estos, o si decidimos quedarnos en nuestra ciudad, hagamos un uso responsable y sostenible del agua para no comprometer este recurso tan valioso.
2. Presta atención a tu crema solar
Algunos productos que protegen nuestra piel del sol pueden llegar a ser altamente tóxicos para el medio marino. Sobre todo para los corales. Expertos señalan que componentes como la oxibenzona, el octocrileno y el octinoxato, presentes en muchas cremas solares pueden provocar que el coral sea más susceptible de sufrir la decoloración, una enfermedad que hace que se vuelvan de color blanquecino. Además, investigaciones publicadas en el 2015 demostraron que la oxibenzona era tóxica y que podía frenar el crecimiento de los corales jóvenes, según se demostró en pruebas de laboratorio.
Los investigadores calculan que las aguas de zonas con arrecifes absorben entre 6000 y 14 000 toneladas de crema solar cada año en todo el mundo, lo que ha llevado a muchos destinos turísticos a prohibir las cremas solares que cuenten con estos agentes en su fórmula.
Puedes consultar en esta lista los productos que son seguros para el Medio Ambiente. También, se recomienda prescindir de los aerosoles, que provocan que una gran parte de la crema solar acabe en la arena o alrededores y no en nuestra piel.
3. Ayuda a prevenir incendios forestales
Con la llegada de las altas temperaturas, queda inaugurada la temporada de incendios forestales 2021. Pese a que esta es una recomendación básica para disfrutar de un verano sostenible, colillas mal apagadas provocan cerca de un 3% de incendios en España.
Según Reforesta, “los cigarrillos mal apagados han quemado más de 40.000 hectáreas de bosque en los últimos 20 años. Además del grave peligro de incendio, las colillas contienen sustancias químicas tóxicas y tardan entre uno y ocho años en degradarse”.
Por eso es imprescindible seguir recomendaciones tales como evitar arrojar materiales encendidos o inflamables, evitar quemar basura o arrojar colillas al suelo.
Además, será imprescindible no encender ninguna clase de fuego en el campo: ni para quemar rastrojos ni pastos, ni para barbacoas. Tampoco en áreas recreativas. Para más recomendaciones consulta este documento de Ecologistas en Acción.
4. En tren, mejor que en avión
Si estás planeando una escapada, te recomendamos siempre que te inclines por opciones como el tren, autobús o coche compartido antes que viajar en avión (en la medida de lo posible).
Si se atiende a un ejemplo práctico, un vuelo de Madrid a Barcelona lanza 115 kg de dióxido de carbono por pasajero, según el comparador EcoPassanger. Por el contrario, al realizar este mismo trayecto en tren, la cifra de emisiones de CO2 por pasajero apenas supera los 17 kg. El coche se sitúa a caballo entre el tren y el avión, con unas emisiones de 65,6 kg por viajero.
Fuente: Planeta Inteligente, El Mundo
Además, en tu destino, prueba a moverte en bicicleta. Un medio de transporte saludable y ecológico que te permitirá conocer la zona desde un punto de vista totalmente diferente.
5. ¿Turismo? Ecoturismo
Se entiende por ecoturismo aquel viaje que es 100% responsable con el Medio Ambiente y con las comunidades locales. Promueve conocer el entorno natural de una zona a la vez que concienciar al visitante y a sus vecinos de su conservación a través de elementos de educación ambiental.
A raíz de la pandemia provocada por la COVID-19, este tipo de turismo responsable ha ido ganando cada vez más adeptos. Según el informe de Soy Ecoturista, hasta un 90% de los encuestados tienen pensado practicar turismo rural en 2021. Un 26% ha cambiado su modo de viajar debido a las restricciones y la «nueva normalidad» de este 2021. Además, dicho informe destacaba que dos de los aspectos a los que más atención prestamos son coincidir con pocos turistas y el tipo de actividad que se realizará en destino.
Aprovecha también esta temporada para consumir alimentos de proximidad producidos en los lugares que visites. Te brindará la oportunidad de conocer la gastronomía del lugar y fomentar la economía local.
Si aún estás decidiendo qué tipo de viaje hacer estas vacaciones, ¿te animas con el ecoturismo?
6. No dejes tu huella
Un estudio internacional, liderado por la Universidad Autónoma de Barcelona, alertaba de que la actividad turística genera el 80% de los desperdicios marinos que se acumulan en las playas de las islas mediterráneas durante los meses de verano.
Durante el verano, las playas más frecuentadas acumulan un promedio de 330 artículos por cada 1.000 m2 de playa por día, 5,7 veces más que en temporada baja. Esto representa un residuo cada tres pasos. El 65 % de la basura marina que se acumula en las playas está formada por colillas, pajitas o latas de bebidas.
No dejar huella allí donde viajemos es imprescindible para disfrutar de un verano sostenible.
Pero ser responsables medioambientalmente hablando también pasa por no llevarnos a casa elementos importantes para el medio natural. ¿Quién no ha paseado por la orilla en busca de conchas y caracolas? Pues bien, esta práctica puede ser perjudicial para el Medio Ambiente. Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Barcelona, la disminución de la presencia de conchas en las playas aumenta la erosión de la zona, los microorganismos de la arena pierden alimento, las especies marinas de menor tamaño pierden posibles escondites o medios de vida, se reduce la presencia de algunas especies de plantas y animales marinos y se reduce la proporción de carbonato de calcio.