Movernos en coche privado, cargar nuestro teléfono móvil, montar en avión, la ineficiencia energética… Conocemos qué actividades de nuestro día a día son más dañinas para el Medio Ambiente. Pero, ¿y si te dijéramos que existe un contaminación invisible? Hoy hablamos sobre la huella de carbono digital, o dicho de otra manera: las emisiones de gases de efecto invernadero que produce nuestra vida en internet.
Qué es la huella de carbono
El cálculo de la huella de carbono es una herramienta que nos permite conocer el volumen de gases de efecto invernadero que produce una actividad o servicio. Se mide en toneladas de CO2 emitidas y es esencial para poner en marcha iniciativas que nos permitan reducirla.
Hasta ahora, la huella de carbono no ha parado de crecer. Desde 1961 se ha multiplicado por 11 y ya supone el 60 % del impacto total del hombre en el medio ambiente, según estima la Global Footprint Network.
La huella de carbono digital
Borrar correos electrónicos antiguos, enviar un mensaje de WhatsApp o hacer una consulta en Google también genera emisiones de GEI. Es así: el uso de las tecnologías de la información y la comunicación también conlleva alguna forma de contaminación. Los últimos datos apuntan a que suponen el 2% de la emisión mundial de gases con efecto invernadero.
La huella de carbono digital nos informa la cantidad de gases de efecto invernadero que genera nuestro uso de la tecnología. Según un informe de Greenpeace de 2017, el consumo energético de las TIC es responsable del 8% del gasto la energía mundial. De hecho, afirmaban que si la nube fuera un país, sería el 6º consumidor de energía del planeta. La explicación es sencilla. Cuando interactuamos con la web, es necesaria energía para alimentar ordenadores, dispositivos y centros de datos que están implicados en el proceso. Por eso, cuánto más usamos estos servicios, más energía es requerida.
5 datos sobre la huella de carbono digital
- Facebook: las emisiones anuales de carbono por usuario rondan los 299 gramos de CO2.
- Enviar 65 mensajes de correo electrónico equivale aproximadamente a conducir un kilómetro en coche. Cada día se envían unos 280.000 millones.
- En datos de El País cada búsqueda en Google supone al menos una emisión de 0,2 gramos de dióxido de carbono. La investigadora Joana Moll creó la página web GO2GLE, un contador en tiempo real que indica la cantidad de CO2 que ha producido el buscador desde el momento en el que la página se abre.
- El uso de Spotify produce entre 200 y 350 mil toneladas de gases invernadero al año, según la revista Rolling Stone.
- Según fuentes de La Vanguardia, eliminar 30 correos electrónicos se pueden ahorrar hasta 222 W, casi el equivalente a una bombilla de bajo consumo que se deja encendida durante un día.
Recomendaciones para reducir nuestra huella de carbono digital
Las grandes compañías se han puesto ya en marcha en busca de soluciones para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, Google ha inventado técnicas de refrigeración que han supuesto una considerable mejoría en este sentido. Sin embargo, si quieres que el cambio empiece en casa, te dejamos algunas recomendaciones:
- Reduce el tamaño de los documentos que envías por correo electrónico para disminuir el peso del mensaje.
- Borra correos que ya no sean de utilidad. Como hemos visto antes, eliminar 30 correos electrónicos se pueden ahorrar hasta 222 W.
- Cancela tu suscripción a Newsletters que no leas.
- Haz uso de la función de optimizar uso de energía de tu smartphones y cierra las aplicaciones que no estés utilizando.
- Pásate a empresas de hosting verde. En este sentido, Verdes Digitales recomienda este ranking con las mejores empresas de hosting verde de 2018 y la comparativa de hostings ecológicos.
- Utiliza buscadores responsables como Ecosia.
Si quieres más información sobre el cálculo de la huella de carbono, puedes consultar nuestra formación online sobre la materia.